lunes, 6 de mayo de 2013

Pimiento

Pimiento
Capsicum annuum

Pimiento

El pimiento es una de las hortalizas más populares. Incluso si no tienes jardín o huerto, puedes cultivarlos en tiestos en la terraza. Eso sí, necesitan sol.
Pertenece a la familia de las Solanáceas, al igual que el tomate, la patata y la berenjena.
Forma un arbustillo que alcanza los 50 cm. de altura y hasta 2 metros las variedades de invernadero.
  
Hay muchos tipos de pimientos en cuanto a formas (alargados, de 3 ó 4 picos, cuadrados, achatados, etc.), colores (rojo, verde, amarillo) y sabores (variedades dulces o variedades picantes).
 Pimiento ornamental
También hay que citar la función decorativa de los llamados "pimientos o guindillas ornamentales". La mayoría de los cultivares son de color rojo o naranja, pero también se ofrecen variedades blancas, amarillas y moradas.
Veamos a continuación cómo es el cultivo del pimiento.

1. Clima

• Luz: necesita mucha luz. Plántalos a pleno sol.
• Temperaturas
No soporta las heladas. Es una planta que exige un clima cálido o templado. En otoño e invierno sólo es posible criarlo en invernaderos.
Mínima para germinar y crecer, 15ºC y para florecer y fructificar mínimo 18ºC. Las temperaturas óptimas oscilan entre 20 y 26ºC.
Protégelos del frío que traen los vientos del Norte. Si de dan bajas temperaturas durante la floración, entre 10-15º C, se originan anomalías en las flores, dando lugar a frutos pequeños y con deformaciones.
En las zonas más frías no está de más proteger los plantones con campanas o túneles de plástico, para asegurar un calor suficiente hasta que la temperatura aumente.
• Humedad ambiental
La humedad relativa del aire óptima oscila entre el 50-70 %. Si la humedad es más elevada, origina el desarrollo de enfermedades en las partes aéreas de la planta, y dificulta la fecundación y si la humedad es demasiado baja, durante el verano, con temperaturas altas, se produce la caída de flores y frutos recién cuajados.
2. Suelo
Los suelos más adecuados para el pimiento son los sueltos y arenosos (no arcillosos, ni pesados), profundos, ricos en materia orgánica y sobre todo con un buen drenaje. Los suelos encharcadizos y asfixiantes favorecen el desarrollo de hongos en raíces y la pudrición consiguiente de éstas.
3. Siembra
 Siembra en semillero
Se siembra en semillero a cubierto, en febrero-marzo, a una profundidad de 2-3 mm.. Evita plantar las semillas muy juntas porque provoca el desarrollo de plantitas débiles y usa vasitos individuales, o mejor, bandejas de alveolos como el de la fotografía de la izquierda. Germinan entre 8 y 20 días después.
4. Plantación
A los dos meses de la siembra, cuando las plantitas tienen más de 15 cm de altura, con 5 ó 6 hojas, plántalas en líneas, separadas unos 40-50 cm. entre plantas y de 60-70 cm. entre líneas.
Pero antes de plantar, debes cavar la tierra para airearla y aportar 3 kilos/m2 de compost, estiércol o humus de lombriz.
Se trata de una hortaliza muy sensible al frío. Por ello, en las zonas de clima continental hay que esperar hasta bien entrada la primavera para poder plantar al aire libre, cuando haya desaparecido el riesgo de heladas.
Tras el trasplante, algunas vdes. admiten una poda de la yema central, con el fin de que emitan varias ramas laterales y la planta adquiera un gran volumen.
En invernadero el marco de plantación más frecuentemente empleado es de 1 metro entre líneas y 50 cm. entre plantas, aunque cuando se trata de plantas de porte medio y según el tipo de poda de formación, es posible aumentar la densidad de plantación a 2,5-3 plantas por metro cuadrado.
Ocho o diez días más tarde se procede a la reposición de marras.
5. Rotación
No debe repetirse en el mismo terreno ni tras otras Solanáceas como tomates, berenjenas o patatas porque comparten las mismas enfermedades producidas por hongos del suelo, como la "Tristeza del pimiento".
6. Abonado
Con el aporte inicial de estiércol o compost es suficiente, pero si el suelo es pobre o se busca un mayor rendimiento, es posible añadir 40 gramos por planta de fertilizante 15-15-15, repartiendo en 2 aplicaciones de 20 gramos cada una durante el ciclo del cultivo.
7. Escardas
Son necesarias las escardas para eliminar las malas hierbas, acompañadas de recalces sucesivos, cubriendo con tierra parte del tronco de la planta.
El aporcado o recalce es necesario para reforzar la base, y favorecer el desarrollo del sistema radicular.
8. Riego
Moderado y constante en todas las fases del cultivo, a pesar de que aguantan bien una falta puntual de agua.
El riego por goteo resulta ideal. Por aspersión, no, porque mojando las hojas y frutos se favorece el desarrollo de hongos.

9. Entutorado
 Entutorado
En cuanto las plantas han alcanzado un cierto grado de desarrollo, es necesario ponerles tutores, para evitar, tanto que se tumben, como que se rompan los tallos, muy quebradizas en los nudos, debido al peso de los frutos. Se pueden usar cañas.
En invernaderos se disponen hilos de rafia horizontalmente y otros verticales que es por donde se va liando la planta conforme va creciendo y así alcanzar 2 m. o más de altura.
10. Poda
La poda en el pimiento se hace para delimitar el número de tallos con los que se desarrollará la planta (normalmente 2 ó 3).
El esquema es: un tallo principal erecto a partir de cierta altura ("cruz") émite 2 o 3 ramificaciones (dependiendo de la variedad) y continua ramificándose hasta el final de su ciclo (los tallos secundarios se bifurcan después de brotar varias hojas, y así sucesivamente).
En cuanto las plantas ramifican, se poda para dejar esas 2 ó 3 ramas principales, quitando también las hojas y brotes que queden por debajo de la cruz.
Se irá efectuando también la eliminación de las hojas que empiecen a secarse, o de aquéllas que presenten algún síntoma de enfermadad. Al final del ciclo productivo, se puede hacer un despuntado de las plantas, y aclareo de hojas, para facilitar la maduración de los frutos que quedan.
11. Recolección
Un sola planta puede producir de 12 a 15 frutos durante la temporada de cosecha, de junio a septiembre, lo que equivale a 1,5-2 kig/m2. No son necesarias muchas matas para cubrir las necesidades familiares.
La época de recolección dependerá de la variedad, siembra y clima. Va desde finales de Junio hasta octubre-noviembre. Las precoces estarán listas den 50-60 cías después del trasplantes y las tardías requieren 3 meses.
Pueden recolectarse en verde, cuando ya han alcanzado el desarrollo propio de la variedad, justo antes de que empiecen a madurar. Si se quieren coger maduros, y son para el consumo inmediato, o para conservarlos asados, se cosechan nada más hayan tomado color, pero si se van a destinar para condimento (pimientos secos), deben dejarse madurar completamente, conservándolos luego colgados en un lugar seco.
Si se recogen los pimientos cuando todavía están algo verdes, la planta tenderá a desarrollar otros en su lugar, con lo que la cosecha aumentará.
Los frutos se cortan con tijeras con el rabillo de 2 ó 3 cm..
Se estropean relativamente rápido. En fresco se conservan de 20-30 días a 0ºC.
12. Producción de semillas
El pimiento es una planta hermafrodita, de ciclo anual. Para recolectar la semilla se dejarán los frutos de plantas sanas y fuertes hasta su total maduración. Una vez extraídas las semillas, y bien limpias, se extenderán hasta que queden secas y se guardan. La duración de su poder germinativo es de 3 a 4 años.